Nuestros racimos de fruta fresca (RFF) destacan por su alta productividad y calidad superior. Gracias a un riguroso control de calidad y a prácticas agrícolas óptimas, aseguramos una cosecha constante y abundante, satisfaciendo la demanda global de aceite de palma sin comprometer nuestros estándares de excelencia.

Cada racimo es el resultado de un proceso meticuloso que garantiza frutos nutritivos y frescos, posicionándonos como líderes en la industria. En INPARME, nos comprometemos a mejorar continuamente nuestros cultivos y a adaptarnos a las necesidades del mercado con un enfoque en la sostenibilidad y el desarrollo responsable.