En INPARME, todo gran cultivo comienza en nuestro vivero, donde cada plántula es cuidadosamente cultivada y atendida para garantizar su crecimiento óptimo. Este es el primer paso en nuestro compromiso con la producción de palma de aceite sostenible y de alta calidad.

El proceso inicia con la selección de semillas de alta calidad, que se siembran en condiciones controladas. Durante las primeras semanas, las semillas germinan y se convierten en plántulas vigorosas. A lo largo de los siguientes meses, cada plántula pasa por diversas etapas de crecimiento, recibiendo los cuidados específicos que necesita en cada fase.

El tiempo total de desarrollo en el vivero varía, pero en promedio, las plántulas pasan entre 10 a 12 meses bajo nuestro cuidado. Durante este periodo, monitoreamos constantemente su salud y vigor, asegurando que estén listas para ser trasplantadas a campo abierto.

El trasplante es una etapa crucial. Solo las plántulas más robustas y saludables son seleccionadas para esta fase, donde serán plantadas en nuestros campos para continuar su desarrollo hasta convertirse en árboles maduros. Este proceso no solo garantiza una producción eficiente, sino también el mantenimiento de la calidad que nos distingue.